Buzios: indios, piratas portugueses, bucaneros franceses y Brigitte Bardot

Brigitte Bardot con su novio brasileño Bob Zagury en Buzios 
La actriz francesa Brigitte Bardot fue quien descubrió este balneario y se lo presentó al mundo. En 1964, en pleno auge de su fama, descubrió las arenas claras y las aguas color esmeralda de la virginal playa de Buzios, y marcó para siempre uno de los destinos más bonitos y visitados de Brasil.
La antigua villa de pescadores pasó a llamarse "la Saint-Tropez brasileña" y entró en la ruta del turismo internacional y de personalidades célebres.
 Con el tiempo, la desolada villa de pescadores comenzó a recibir más turistas y los hospedajes fueron evolucionando. La familia Real de Noruega, Mick Jagger, Bono Vox, Amy Irving, Dolph Lundgren y David Coulthard son algunos de los famosos que ya anduvieron por la tradicional Rua das Pedras, el malecón donde están sofisticados hoteles, tiendas de lujo, restaurantes, discotecas, y donde se sitúa una estatua de la musa Brigitte.
Brigitte Bardot em Buzios
Buzios nació como una pequeña aldea, que fue poblada por indios, portugueses y piratas franceses. La aldea también fue destino del tráfico de esclavos. Pero cuando Brigitte Bardot llegó con su entonces novio brasileño, Bob Zagury, Buzios era una villa de pescadores que convivían con algunos hippies y con los ricos de Río de Janeiro, que comenzaron a llegar al balneario en la década de los 50. Eran personas seducidas por los encantos rústicos de Buzios. El viaje era una aventura y solo se llegaba por una pista de tierra.
Brigitte Bardot
El balneario de Buzios tiene cerca de veinte playas, cada una con su propio estilo. La playa de Geribá, por ejemplo, es la de los tablistas y de los romances. La playa Azedinha es la del mar tranquilo; y la de Ferradura reúne familias con sus niños. La playa Olho de Boi es el reducto de naturistas y nudistas.
Una buena forma de conocer las playas es pasear en barco o alquilando uno de los taxis acuáticos que se estacionan al lado del muelle. La geografía de Buzios permite la práctica de deportes acuáticos que dependen del viento y de las olas, como surf, windsurf, kitesurf y buceo.
En Buzios pueden practicarse también paracaidismo y ala delta. La ciudad tiene también un excelente campo de golf con 18 hoyos. Pero la belleza de Buzios no es apenas diurna, la vida nocturna es otro de sus encantos. La Rua das Pedras, que va hasta la Orla Bardot, es una de las más concurridas. El bar Chez Michou, que sirve crepes, es uno de los más disputados entre los turistas que se aglomeran por las calles. Cuando entra la madrugada, los bares y discotecas se vuelven el centro de atención con excelente música en vivo compuesta por blues, jazz y bossa nova, en lugares como el Patio Havana y el Zapata, o con DJs, que muchas veces vienen de Ibiza a Buzios para tocar en discotecas como la Privilège, o la filial que Pachá tiene en este balneario.
La ciudad está a 25 km del aeropuerto de Cabo Frio, que recibe vuelos regulares desde Sao Paulo y Río de Janeiro. Se puede llegar en coche desde Río de Janeiro o por mar, a través de Cruceros.
Buzios y Brigitte