Porqué se produce "la pororoca"


La pororoca se produce por la acción de las mareas al penetrar las aguas marinas sobre las fluviales durante la pleamar o flujo. La pororoca es más intensa cuando el ancho del río se estrecha, por lo que las aguas oceánicas del Atlántico pueden penetrar más fácilmente y con mayor velocidad y longitud en los cauces del delta de este río, lo que da origen a una verdadera inundación que llena de agua salada muchas zonas ribereñas.
Su sonido, hasta media hora antes de llegar, es el de un oleaje intenso y continuado.
El que este oleaje de "la pororoca" dure tanto tiempo en avanzar es una consecuencia del enorme caudal del río Amazonas: más de 100.000 metros cúbicos por segundo, que ocasionan que el agua marina rompa formando olas sobre ellas, pero estas olas se acercan mucho unas a otras por el desplazamiento inferior de las aguas fluviales en sentido inverso, lo que se traduce en una fuerte oposición entre ambas, oposición que es la causante del estruendo.
Este fenómeno natural se produce por tres factores: las fases de Luna llena o Luna nueva, que dan paso a la subida de la mareas más intensas (mareas de sizigia, que son las que se producen cuando los tres astros, es decir, la Tierra, la Luna y el Sol se encuentran alineados), las corrientes marinas y la oposición del océano sobre el río.
Las olas sucesivas de color marrón, que se adentran decenas de kilómetros río arriba y alcanzan en ocasiones hasta cuatro metros de altura en algunos puntos estrechos y encerrados de las orillas y en la misma parte central del cauce (donde la velocidad de las aguas fluviales es mayor), se forman con cierta frecuencia a través del año, aunque la ocurrencia de mareas excepcionalmente "vivas" o intensas es mucho menos frecuente. La altura máxima de la ola se alcanza en el momento de romper al acumularse las aguas superiores del mar sobre las fluviales que las frenan por debajo.
La pororoca es utilizado por surfistas que vienen de todas partes del mundo para remontar estas olas cuando penetran en el río: si bien no siempre son tan altas el recorrido que realizan desde la desembocadura dura casi una hora. Así pues no se trata de un récord de surf en cuanto a la altura de las olas, pero sí en el de duración sobre una única ola.
El primer récord mundial de duración sobre una tabla de surf lo obtuvo en el Amazonas en 1999 Picuruta Salazar, surfista brasileño de 43 años de edad en ese momento, que estuvo durante 37 minutos sobre la misma ola y recorriendo un trayecto de poco más de 12 km.